Lo que debes saber sobre el agua
El agua es vital para nuestro cuerpo. Representa entre el 50 y 60% de nuestro peso en la vida adulta, distribuyéndose por todo el organismo: en todos los órganos, dentro y entre las células. Por ejemplo, un adulto joven que pesa 70 kg tiene alrededor de 42 litros de agua en su cuerpo. Es fundamental mantener esos niveles con una buena nutrición porque constantemente perdemos agua, principalmente a través de la orina y el sudor. Estas pérdidas varían según la cantidad de líquidos que bebemos al día, el clima y la cantidad de ejercicio que hacemos. También perdemos agua al respirar y al evacuar.
Para compensar la pérdida diaria de agua, es necesario beber suficiente agua. Aunque el cuerpo produce una pequeña cantidad de agua a través de su actividad metabólica, la mayoría de la ingesta de agua proviene de la dieta (alimentos y líquidos). Esta ingesta varía según lo que comemos: cuanto más alimentos ricos en agua consumamos (como frutas, verduras o sopas), mayor será la cantidad de agua que obtenemos de los alimentos. Las frutas y verduras son los alimentos que más agua contienen: desde un 96% en el pepino hasta un 72% en el aguacate, la mayoría tiene más de un 85% de agua. Las sopas también son ricas en agua, con valores que oscilan entre un 82% y un 95% según la receta. En cambio, los productos secos como cereales, frutos secos, galletas y chocolates suelen tener menos del 5% de agua.
Ya hemos visto la importancia del agua en nuestra vida, cómo la obtenemos y cómo la perdemos. Pero, ¿qué funciones cumple el agua en nuestro cuerpo?
- Transporte de oxígeno: Ayuda a transportar oxígeno a través de la sangre, permitiendo que las células produzcan energía.
- Mantiene el pH: Ayuda a mantener el pH en niveles saludables.
- Elasticidad de la piel: Mantiene la piel elástica, suave y saludable.
- Equilibrio de minerales: Mantiene los niveles de minerales como sodio, potasio, cloro y calcio, evitando problemas en los riñones y el corazón.
- Regula la temperatura corporal: Ayuda a mantener una temperatura corporal adecuada.
En resumen, aunque el agua no es parte de la química orgánica, es indispensable para toda la vida conocida.